Este año, del 12 al 17 de noviembre (más o menos) se celebra en India la festividad de Diwali y es algo que normalmente los yoguis tenemos muy presente en nuestras prácticas durante estos días. Diwali es una llamada a la luz, quizás en su forma más profunda, es una llamada a la luz de la consciencia y de la conciencia.
El domingo día 15 tenemos la Luna Nueva en Escorpio, que nos invita a movernos a las aguas más profundas de nuestro propio océano, recordándonos que el viaje es hacia el interior de nuestro propio ser. A impregnar, con la luz de la consciencia (y de la conciencia), esos lugares todavía oscuros y desconocidos de nosotros mismos. Eso no quiere decir que lo que no está tocado por la luz, esté condenado a ser algo malo o a ser parte de nuestra sombra. Simplemente son lugares no reconocidos. En la esencia de esta oscuridad no reconocida late un gran poder y en gran parte, la práctica de yoga es para recuperar este poder.
Entonces, entremos en nuestras aguas como si fuese néctar sagrado, purificador y nutritivo. Reconozcamos nuestro poder de transformación poniendo luz en lo que está olvidado, confuso o poco visto y retomemos de esos lugares su verdadero potencial.
Te recomiendo durante los próximos días algunas prácticas sencillas que te pueden servir para alinearte con estas energías:
+ Pon especial cuidado en mantener tu casa limpia. Busca rincones que te inspiren e ilumínalos con velas o hilos de luces, especialmente al atardecer.
+ Prepara un altar, puede ser en una mesita o balda de tu casa. Coloca en él alguna imagen de Lakshmi y Ganesha, piedras de citrino y/o cristal de cuarzo, una planta natural, algún pañuelo o tela de color rojo, rosa o dorado.
+ Practica cada día unos minutos:
1º Nadi Sodhana
2º Japa mantra. Si tienes un mala úsalo, y si no, no pasa nada. Repite primero tres veces Om Gam Ganapataye Namaha. Ganesha es la energía que libera los obstáculos en el viaje hacia el interior y abre la puerta a una comunicación más directa con Lakshmi. Lakshmi es la portadora de Shri: prosperidad, luz y bendiciones.
Repite con el japa mala las 108 veces (o sin lo haces sin él, durante 10 minutos): Om Shirm Mahalakshmyei Namaha.
3º Túmbate en shavasana 5 minutos y entrégate al descanso para que la práctica se integre.
Te deseo una buena inmersión a tus profundidades cósmicas.
Con amor,
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