¡Feliz Primavera!
Aunque tenemos días de lluvia, aire y todavía algo de frío, ya se siente el palpitar de la energía expansiva de la primavera. Los días se alargan, los árboles reverdecen y las flores comienzan a brotar, llenando la naturaleza de mil colores. La primavera nos trae un ambiente de renovación, nuevos comienzos y rejuvenecimiento en el aire.
La medicina tradicional china considera que cada estación del año está asociada con ciertos elementos y energías, y la primavera no es una excepción. En la medicina china, la primavera está vinculada al elemento madera y al hígado y la vesícula biliar. Se cree que durante la primavera, el cuerpo experimenta un proceso de desintoxicación y renovación, al igual que la naturaleza se renueva después del invierno.
La energía del invierno, que se ha movido mucho hacia dentro, nos ha dejado a algunas personas agarrotadas y la práctica de yoga a través de las posturas y el movimiento consciente nos ayuda a liberar la tensión acumulada durante el invierno y a abrirnos a la energía renovada de la primavera.
Podemos apoyar al cuerpo desde la práctica de yoga a que viva esta cambio de tendencia energética del invierno (yin) al verano (yang) de una manera más flexible y resiliente.
Aquí te comparto algunos tips para ponernos a favor.
Esta interiorización energética propia del invierno a algunas personas nos deja el cuerpo cerrado y algo duro, especialmente en articulaciones como las caderas, los hombros y el cuello, por lo que una práctica de yoga enfocada en generar movilidad para ofrecer espacio y ejercicios de fuerza muscular en esas zonas puede ser muy beneficioso. Secuencias de ejercicios y posturas de yoga que incluyan trabajo de estiramiento de laterales, torsiones amables, movilidad y estabilidad de caderas y especial atención a posturas que impliquen el trabajo de la parte interna y externa de las piernas. Con todo esto estaremos impactando el meridiano de hígado y el de vesícula biliar.
Esta explosión primaveral nos lleva a estar más enfocados en el afuera, lo social. Ya sabes, las terracitas, los vinitos o cervecitas al sol, bodas, bautizos y comuniones, barbacoas… Maravilla pura. Pero no olvidemos que muchxs de nosotrxs llevamos a cuestas una súper astenia primaveral, el desgaste energético de una buena alergia, insomnio, etc, todo un cóctel que sumado a la extroversión de nuestros sentidos hace que nos sintamos más nerviosos, agitados mentalmente, poca claridad mental, irritados y con mala hostia. ¿Has oído la expresión “me pone del hígado? Pues eso, el hígado y la mala hostia… No subestimes la importancia de un buen descanso para recargar tus baterías. Las prácticas más suaves de yoga, como yin yoga y yoga restaurativo, nos invitan a desacelerar, a sumergirnos en la quietud y a honrar la suavidad y la receptividad. En esta temporada de renacimiento, podemos adoptar una actitud más contemplativa, permitiéndonos tomar nuestro tiempo para explorar cada postura con calma y atención plena.
Una mente clara se considera un aspecto fundamental de la salud del elemento madera. Veo imprescindible sumar a nuestra rutina de auto cuidado prácticas sutiles que ayuden a enfocar dentro la atención. El pranayama y las técnicas de meditación son súper útiles para cultivar una mente clara asociada con el elemento madera, promoviendo así una sensación de calma y claridad mental.
Otras recomendaciones:
Aquí hay algunas pautas generales para una alimentación que apoye el elemento madera:
1. Alimentos verdes: El color verde está asociado con el elemento madera, por lo que consumir una variedad de verduras de hojas verdes como espinacas, acelgas, kale, brócoli, col rizada y lechuga puede ser beneficioso para apoyar la salud del hígado y la vesícula biliar.
2. Alimentos amargos: El sabor amargo se asocia con el elemento madera en la MTC, y se cree que ayuda a despejar el calor y a promover el flujo del Qi (energía, prana) del hígado. Algunos alimentos amargos incluyen la rúcula, la achicoria, el diente de león, el té verde, el pomelo y el chocolate negro.
3. Hierbas y especias: Incorpora hierbas y especias que apoyen la salud del hígado y la vesícula biliar, como el jengibre, la cúrcuma, el cilantro, el perejil, el eneldo, la menta y el romero.
4. La infusión, tintura o comprimidos de Cardo Mariano para ayudar a equilibrar el elemento madera.
5. Alimentos ácidos: El sabor ácido se asocia con el hígado en la MTC, y se cree que ayuda a promover la digestión y el movimiento del Qi. Algunos alimentos ácidos incluyen el vinagre de manzana, el jugo de limón, los arándanos, las ciruelas y los tomates.
6. Evita alimentos grasos y pesados: Los alimentos grasos y pesados pueden dificultar la función del hígado y la vesícula biliar, por lo que es mejor limitar el consumo de alimentos fritos, grasosos y procesados.
7. Evita el exceso de alcohol y cafeína: El alcohol y la cafeína pueden sobrecargar el hígado y afectar su función. Limita el consumo de estas sustancias y opta por alternativas más saludables como el agua, el té verde o las infusiones de hierbas.
8. Come en horarios regulares: Según la MTC, comer en horarios regulares y evitar saltarse comidas puede ayudar a mantener el flujo suave del Qi del hígado y a prevenir los bloqueos energéticos que pueden llevar a la irritabilidad y la frustración.
Por favor, ten en cuenta que es necesario adaptar todo esto a tu situación particular. Consulta con profesionales cualificados, toma lo que te sirva, y lo que no déjalo pasar.
Con Amor,
Pilar GH.