Pilar Gala Hernández

Miro hacia atrás y me doy cuenta de que todo ha sido perfecto, de que cada cosa que he hecho me ha llevado a la siguiente y cada etapa ha sido creada desde un profundo deseo y vivida en coherencia con quien era yo en ese momento. Por que si, hay muchas "yo", y si hay algo que me define es la capacidad de cambiar de forma. Mi pareja lo llama el "gen de los Gala".
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Desde siempre me ha atraído la salud y el autocuidado como la primera acción para manifestar una vida saludable. Estudié y emprendí profesionalmente durante más de 12 años en el ámbito de la estética, masajes y diferentes ramas de la naturopatía. Me fue realmente bien en esa etapa, pero poco a poco el yoga fue ganando terreno y de una manera muy orgánica conquistó toda mi labor profesional.
Estoy conectada a la práctica de yoga desde hace veinte años. Los primeros años como practicante. Iba a clases una o dos veces por semana para relajarme y hacer algo "diferente", supongo. Y no se cómo pasó, pero un día me di cuenta que había entrado en las venas. Quizás estuvo allí siempre, en mi ADN.​
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​Con un deseo gigante de profundizar comienzo a formarme en el año 2004, durante cuatro años verdaderamente transformadores, en la escuela Sadhana, dirigida por Carlos Fiel y aprendiendo de él y de otros profesores maravillosos que me abren la puerta al infinito mundo del yoga.
En el año 2009 conozco la escuela Anusara® Yoga, una escuela de Hatha Yoga moderna, que basa su enseñanza en la combinación de unos principios de alineamiento biomecánicos, filosofía tántrica y el refuerzo de la Kula (comunidad). Aunque mi práctica y enseñanza es muy abierta, confieso que Anusara ha marcado profundo mi historia con el Yoga. Gisela Vázquez, Susana García Blanco y Benita Wolfe Galvan, son entre otros, las maestras que más me han inspirado en esta escuela. En el año 2018 recibo dentro de la formación avanzada de Anusara® Yoga un intensivo de Yoga Terapéutico con Doug Keller, que definitivamente abrió mil puertas y ventanas de libertad a mi entendimiento hasta entonces de la biomecánica aplicada al asana.
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En paralelo a mi formación de Anusara profundizo en el conocimiento y las prácticas de la tradición Shaivismo de Cachemira de la mano de Carlos Pomeda y Bill Mahony, con los que sigo estudiando.
Actualmente estoy sumergida las enseñanzas del linaje Shri Vidya (tantra), que estudio con mi maestra Maa Parvathi Nanda Nath Saraswati, y con Melanie Shank, dentro este mismo linaje, Kaula Hatha Yoga.
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Me considero una yogini en constante aprendizaje. Necesito nutrirme y renovar lo que he aprendido a cada rato. Por mí misma y también porque siento que es lo que mis alumn@s se merecen. Creo firmemente en una enseñanza de yoga con una base firme en la tradición sin olvidar un enfoque contemporáneo y aplicable en el cotidiano.​​
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